El día primero de diciembre se llevó a cabo la toma de posesión del nuevo presidente impuesto de México, a pesar del descontento social, pues todo fue producto de un fraude electoral que llevó a la presidencia a uno de los políticos más conocidos en el país, en parte por su popularidad en los medios de comunicación, pero también por ser uno de los políticos más represores que México ha tenido.
Durante la toma de posesión, adentro de la sala todo era paz y tranquilidad, parecía que no había nada que discutir, a pesar de los políticos opositores que sacaron cartulinas y mantas demostrando su descontento. Pero afuera, en las calles, una pared de vallas metálicas impedían el paso de la verdadera oposición, de los que arriesgaron todo con tal de demostrar que México no acepta la imposición.
Diferentes organizaciones sociales tomaron las calles para protestar y demostrar su rabia e indignación. Sus voces trataron de ser silenciadas, pues detrás de las vallas había numerosas filas de granaderos esperando el momento oportuno para reprimir a los manifestantes. Las calles se convirtieron en verdaderos campos de batalla. Los manifestantes no dieron paso atrás, a pesar de que la represión se veía venir. Se habla de 3 muertos, decenas de heridos y detenidos, a estos últimos se les acusa de alterar el orden público y de daños a la propiedad, por lo que les podrían dar de 5 a 30 años de prisión.
“Los detenidos del 1° de diciembre en el DF, así como en otras partes del país, no son grupos intolerantes e irracionales, sino que expresan la frustración de un gran número de mexicanos […] Descalificarlos a priori es más provocador que sus acciones […]
No olviden que el artículo 39 constitucional señala que el pueblo tiene en todo momento el inalienable derecho de modificar la forma de su gobierno, por lo que no se pueden desacreditar tan fácilmente estas expresiones sociales”1.
En los siguientes días, 2 y 3 de diciembre, por todo el país ha habido protestas exigiendo justicia y la liberación de los detenidos. El mismo primero 1° de diciembre, por la tarde-noche un numeroso grupo de familiares y compañeros de los detenidos se plantaron en las afueras de la PGJDF para exigir la liberación de los presos, lo cual dio lugar a otro enfrentamiento, donde hubo 4 detenidos más.
Pero las protestas continúan y continuarán, a pesar de que algunas de las organizaciones que participaron en las protestas del 1 de diciembre han decidido deslindarse de los jóvenes que causaron disturbios. “Integrantes de #YoSoy132, [por ejemplo], se deslindaron de los grupos de jóvenes encapuchados y armados con palos y tubos que realizaron destrozos en edificios públicos y privados en distintos puntos de la ciudad”2.
Muchos nos preguntamos, dónde queda su espíritu revolucionario cuando al participar juntos en una protesta deciden finalmente abandonar a quienes estaban de su lado. Si ciertamente no pertenecían a una misma organización, una cosa es cierta, en esa ocasión eran compañeros que iban en el mismo contingente de manifestantes. El pueblo unido jamás será vencido, pero una vez que una parte del pueblo se deslinda y abandona a la otra parte, TRAICIONA e impulsa la derrota.
Los detenidos esperan ser juzgados, y la resolución podría ser más fácilmente favorable si todos apoyáramos a los detenidos, pero parece que los vendidos son otros, y no justamente aquellos a quienes llaman provocadores.
De la misma manera la izquierda institucional, representada por el PRD y su jefe de gobierno Marcelo Ebrard, condenaron a los luchadores sociales que dieron batalla en contra de la imposición. Según Ebrard, los actos de los jóvenes fueron una agresión a la ciudad de México, además agregó que la ciudad de México está indignada. CLARO QUE ESTÄ INDIGNADA, y lo demostró claramente el 1° de diciembre, pues los mexicanos ya estamos hasta la madre de injusticias. Así mismo el gobierno del Distrito Federal identificó a tres grupos principalmente como responsables de los destrozos, como lo son Bloque Negro Anarquista, Cruz Negra anarquista y Coordinadora Estudiantil Anarquista, “a quienes se le iniciarán averiguaciones previas por ataques a la paz pública en pandilla y daños a la propiedad”3.
Incluso esta postura que se dice estar a favor del pueblo criminaliza la protesta social, y no conformes con todos los daños que ya causaron, iniciaran las persecuciones hacia quienes lograron librarse de las agresiones policiales durante las protestas. Hoy más que nunca los compañeros necesitan de nuestra solidaridad, si las organizaciones burguesas y los partidos izquierdistas abandonan a los que luchan, demostremos que el pueblo no lo hace, y que vamos a luchar hasta el fnal porque se haga justicia, se castigue a los represores y se libere a los presos políticos.
En la ciudad de Guadalajara también se manifestó la represión policial el 1° de diciembre en contra de los manifestantes.
“En estos momentos, aproximadamente 2500 personas marchan en DF por la liberación de los detenidos. El jefe de gobierno, el «izquierdista» Marcelo Ebrard envió 300 granaderos y camiones de la sspdf a la retaguardia. ¿Alguna duda de que allá arriba nos ven como criminales?”4.
Hace unos momentos, un grupo de universitarios y adherentes a la otra campaña del EZLN, realizaron una marcha en Cuernavaca, partiendo de la Glorieta Emiliano Zapata a las oficinas del PRI estatal. Las protestas van dirigidas principalmente a exigir la Libertad de los presos y el repudio que sienten ante el gobierno. Las protestas continuarán, esperando que cada vez se sumen más mexicanos para exigir justicia.
1Quetzalcóatl G. Fontanot, La jornada, p. 2, 2 de diciembre del 2012.
2Alejandro Cruz Flores, La Jornada, p. 7, 2 de diciembre del 2012.
3Alejandro Cruz y Tania Sanchez
4Radio Chimia.