Especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana.
Segunda parte:
A partir del quinto capítulo, Sagan pone más interesante la lectura, pues da comienzo a la explicación de la inteligencia de otros animales, cómo los chimpancés.
Es muy cierto que los humanos creemos que las demás especies de animales no son inteligentes; sin embargo, ciertos comportamientos de algunos animales nos hacen ver que si tienen cierto grado de inteligencia.
En el caso de los chimpancés, de los que el libro menciona que se han hecho experimentos para probar a qué grado pueden llegar. Estos experimentos, creo yo han demostrado que un chimpancé es sumamente inteligente, y que si en estos experimentos no consiguió expresarse de manera oral fue porque las partes de su cuerpo que los humanos utilizamos para hablar, ellos no la tienen adaptada para esta función; pero, al tratar de enseñarle otros métodos para comunicarse, le resulto más efectivo. Con esto, algunos científicos concluyeron que la capacidad que tenemos los humanos para hablar es un accidente de la naturaleza, pues los órganos que nos permiten comunicarnos oralmente no están diseñados para ese fin, sino para comer y respirar.
Cuando se intento enseñarle Ameslan al chimpancé, se notaron buenos resultados, pues el chimpancé era capaz de identificar y de expresarse por ese método.
Esto hace notar, claro está que hay otras especies muy inteligentes, pero seguramente el grado de inteligencia que tenemos los humanos, se debe a ese accidente de nuestra naturaleza que nos ayuda a comunicarnos de una manera más precisa que los demás animales, con el lenguaje oral. De esta manera somos capaces de expresar nuestras ideas muy certeramente, de intercambiarlas con otros individuos, de convivir, de vivir en sociedad.
Dadas todas las pruebas de que el grado de inteligencia del chimpancé es alto, se cuestiona en una parte del texto algo acerca de ¿hasta cuando se les tratará como a iguales? Esto me parece importante. Creo que al igual que hace millones de años, el más fuerte se sigue imponiendo, pues no quiere competencia. Algo parecido a cuando el Australopithecus y el homo habilis vivieron en la tierra y uno ayudo en que el otro desapareciera para no tener competencia. El ser humano de la actualidad sigue siendo tan egoísta, pues en su afán de dominar el mundo y al resto de las especies, sigue haciéndose creer el único ser consciente y racional capaz de pensar inteligentemente. Es por eso que la mayoría de las veces que miramos chimpancés, los encontramos encerrados, como si fueran criminales y eso si no es que están siendo víctimas de experimentación por parte de humanos. Por razones de este tipo muchas veces yo creo que los más irracionales e inconscientes somos los humanos precisamente.
El ser humano, evolución de reptiles y mamíferos, es un ser depredador a pesar de su debilidad como ser vivo. Es por eso que por las noches, cuando reposamos nos refugiamos en uno de los inventos de nuestros antepasados. La mayoría de los animales se refugian en un lugar en donde se sientan protegidos mientras duermen, pues al sentirnos vulnerables necesitamos albergarnos en un lugar donde nos sentimos más confiados, nuestra casa.
Durante este descanso que tomamos, mientras dormimos me parece que el ser humanos fantasea en sus sueños principalmente con sus más grandes miedos. Pues con encuestas realizadas es eso lo que nos han demostrado. Al parecer, nos refugiamos al dormir para protegernos y esa misma inseguridad que nos hace refugiarnos, nos hace fantasear con peligros a los que estamos expuestos gracias a nuestra debilidad física. Pero por alguna razón, la mayoría de las veces no conseguimos recordar al despertarnos, cuales han sido esos sueños que hemos tenido durante la noche. Mas si en el momento en que estamos soñando despertamos y platicamos nuestro sueño a alguien o lo escribimos, no tenemos problemas para recordarlo bastante bien más adelante. ¿Será esto una muestra de la gran fuerza y poder de nuestra capacidad del lenguaje?
El descanso parece ser una necesidad de todos los animales, tal vez para liberarnos de las situaciones desagradables de la vida, y tal vez los sueños sean la manera de descargar todo el agobio. Porque no únicamente tenemos sueños desagradables, también muchas veces vemos en nuestras fantasías realizados algunos de nuestros anhelos, o visualizamos las situaciones agradables que nos han sucedido.
Entre las especies, hay algunas que necesitan de más tiempo de sueño, otras no tanto. Algunas necesitan el reposo por las noches, otras por el día y esto explica la supervivencia de algunas y la extinción de otras criaturas. De la misma manera, tal vez los diferentes sentidos de cada especie le han ayudado en su evolución. Es posible que algunos sentidos sean más eficaces que otros. Los humanos utilizamos la vista como sentido básico para el reconocimiento de las cosas. Otros animales, como los perros por ejemplo, el olfato es el sentido que más les ayuda a reconocer. Esto creo que depende también de la manera en que se han desarrollado las partes del cerebro y los hemisferios. Ya que cada función se realiza en cierto punto.
Algo interesante sobre los hemisferios me pareció la manera en que los humanos tenemos el prejuicio de asociar lo derecho con el bien y lo izquierdo con el mal, y en la actualidad creo que esto es utilizado como medio de dominación y de alguna manera como represión. Pues tal y como lo menciona Sagan en el texto, muchos términos opuestos a lo legal es relacionado con lo no derecho, aunque no me parece que así tenga que ser, pues en nuestro cerebro ambos hemisferios necesitan de cooperación uno del otro para realizar todas sus funciones de la manera más óptima posible.
La cuestión del egoísmo de nuestra especie continua. En nuestra casa nos sentimos protegidos de los peligros exteriores, mas somos en sí, la especie que a menos peligros se enfrenta en el mundo, de hecho somos nosotros el peligro para los demás animales. Dar muerte a una persona es un acto inhumano y sin embargo, asesinar animales de otras especies es algo que se ve en nuestra sociedad con tanta naturaleza…
¿Por qué? Si tanto se ha cuestionado el derecho a la vida, tal y como lo menciona Sagan por parte de los que se promulgan en contra del aborto, y sin embargo piden la muerte de muchos otros seres vivos para el “bienestar personal”, como la alimentación y el vestido. Mucha gente se espanta y persigna cuando se ha mencionado que en algunos países los habitantes se comen a los fetos humanos, y sin embargo se alimentan de cadáveres de otros animales con tanta naturalidad. Aquí cabe citar las palabras de Leonardo Da Vinci: “Realmente el hombre es el rey de las bestias, porque su brutalidad excede la de ellas. Vivimos de la muerte de otros, somos como cementerios andantes. Llegará un momento en que el hombre verá el asesinato de los animales como ahora él ve el asesinato de los hombres.”
Es difícil pensar qué el hombre pueda cambiar algún día en la cuestión de su tendencia por la dominación, pareciera que lo hace por instinto. Pues todo quiere dominar esta humanidad, a los animales, al medio ambiente, la naturaleza en general, de la cual trata de sacarle el máximo “provecho” posible, sin tomar en cuenta las consecuencias que esto puede acarrear. Hasta el punto de dominar a los de la misma especie hemos llegado, pues bien sabemos que son unos cuantos de los que están en el poder quienes mueven los hilos de las distintas sociedades.
Me parece que exactamente lo mismo sucedería si algún día conociéramos vida extraterrestre. El hombre con su eterno egoísmo trataría de dominar a dichos seres, sus mundos y sus recursos; sin embargo no sabemos si existieran otros seres exteriores a la tierra, el grado de inteligencia y el nivel de sus tecnologías. Podrían llegar a ser superiores a nosotros y aun así creo que el hombre trataría de someter a dichos seres. Es lo que ha sucedido siempre que los ambiciosos humanos has descubierto civilizaciones distintas.
En los últimos años, el hombre se ha preocupado por desarrollar inteligencia artificial. Los ordenadores son lo más cercano que se ha conseguido, pues hay algunos con programas capaces de interactuar con los usuarios de formas muy variables y con distintas funciones y propósitos. Parece que cada vez nos acercamos más a la ficción de algunas películas, en donde las computadoras son capaces de pensar por sí mismas y hasta llegar a actuar por voluntad propia y cavilar en la dominación del hombre. Aunque realmente creo yo esto cómo algo imposible, pues las computadoras funcionan con programas escritos por el hombre y sirven para funciones específicas que nosotros creamos, un ordenador no es capaz de ir más allá de lo que el código fuente de sus programas le indica, a diferencia de un cerebro humano que es apto para interpretar y razonar por sí mismo y realizar funciones propias.
Es muy poco el tiempo en que el ser humano ha logrado desarrollarse tanto como ser pensante y razonable. Creo que somos una especie que avanza a grandes pasos en su evolución y aun queda camino por recorrer. Seguramente continuara habiendo inventos, nuevas técnicas, más sistemas y formas de pensar. No sabemos que nuevo cambios pueda tener nuestro cerebro y demás partes de nuestro cuerpo. Evoluciones que pueden ser buenas o pueden ser malas en nuestro cuerpo nos esperan posiblemente. Pero esto sólo lo lograremos si dejamos de ser seres egoístas y comenzamos a cuidar más nuestro entorno, de lo contrario no evolucionaremos más, ni siquiera sobreviviremos, pues de la manera en que actuamos, estamos cavando nuestra propia tumba.
Sagan, Carl, Los Dragones del Edén, Barcelona, Book-Print Digital, 2009.