Actualmente, comunidades de Tlaltizapan Morelos se están viendo en la problemática de que se está cambiando el uso de suelo de tierras que hasta hace sólo unos meses eran para sembrar.
En lo que se conoce como “Los San Juanes”, muchas de las tierras cultivables que hace poco pertenecían a los ejidos de San Miguel 30 y Santa Rosa 30, hoy son propiedad privada de empresarios que han venido a construir diferentes obras sobre esas tierras fértiles, y todo no para beneficio de los pueblos, sino para el lucro personal, para sus propios intereses .
Justo ahora se está iniciando una obra de construcción de una nueva unidad habitacional, para lo cuál el consejo de pueblos ya ha apelado, pues el gobierno ha concedido el cambio de uso de suelo de tierras fértiles, y que además el nuevo proyecto afectará a las poblaciones originarias de la zona, pues el abasto de agua del manantial Chihuahuita que ya escasea, tendrá que ser repartido entonces entre más gente, de quienes seguramente los nuevos pobladores de las unidades tendrán prioridad.
Hace unos meses la población de Tetelpa tuvo un problema similar, Actualmente la población de Tetelpa tiene un problema similar y el pueblo se organizó para impedir la construcción de las casas y lo consiguió, está en resistencia, eso demuestra claramente que con organización se puede conseguir que ese tipo de proyectos no se reproduzcan. Del pueblo depende conservar nuestro campo o permitir que lo arrasen, quedandonos cada vez con menos flora y fauna a nuestro alrededor.
Además, debemos considerar que últimamente también se ha tenido problemas por la contaminación que provocan los habitantes de las unidades habitacionales que se construyeron en el Cerro de Atlacholoaya, po lo cuál, si se construye la nueva unidad, la cual estará aún más cerca, el impacto de contaminación será mayor para las comunidades de San Miguel y Santa Rosa.
Como dije, el consejo de pueblos ya apeló contra esa nueva obra, pero eso no es suficiente. Bien sabemos que el gobierno se puede pasar por abajo de la mesa esos procesos legales con tal de darle la preferencia a la empresa constructora, por eso, el pueblo necesita organizarse para hacer presión, para exigir la cancelación definitiva de tal obra.
Aquí algunas fotografías de nuestro campo invadido, tierras fértiles de Los San Juanes pisoteadas por el paso firme del capitalismo.